
Todo producto del amor nos enaltece, nos hace crecer. Amar por el "Arte de Amar ", tan sólo por eso. Amar lo absoluto y lo concreto, amar a mi abuela sol, a mi abuela brújula que siempre supo decirme cómo encontrar mi Norte.
Amar a mis padres, amar la dulzura con la que me amamantó mamá y las utopías que me vendió papá.
Amar al desamor porque me enseñó que en la partida de los otros puedo regresar a mí, encontrarme y abrazarme en la desnudez de mi soledad.
Amar a mi hermana en los celos, en los sueños, en el refugio de saber que somos dos.
Amarte a vos, a quien no necesito nombrar porque los ojos se me encienden cuando te veo, cuando me depertás de mis pesadillas y me abrazás con fortaleza pero despacito, despacito:
" shh, shh, dormite amor, dormite, estás soñando, estás soñando".
Amar a los que siento míos en una absoluta pertenencia del sentir.
Amar a los amigos en los encuentros y en los desencuentros, en el irse y en el quedarse, en el dar, en el darme, en el darnos, en el recluirnos.
Amar a mis alumnos, a los tímidos, a los charlatanes, a los pensativos, a los iracundos. Amarlos y enamorarme una y otra vez de la profesión de ser Profesora de Palabras. Amarlos en el enojo y en la carcajada.
Amar a mis escritores, a mis pintores, amar a un Cronopio, al creador del Aleph, a los románticos, a Andersen a Perrault. Amar a Gaudí, a Chagall.
Amar porque en el acto de amar me sé viva, me toco, me palpo, me siento respirar.
Nota: La Pintura es una de las más bellas obras de Chagall a mi criterio.
2 comentarios:
"Amar porque en el acto de amar me sé viva, me toco, me palpo, me siento respirar."
Qué lindo Sandra! Me encantó!
(y me quedé con esas palabras)
Gracias Nan por todos tus comentarios y por compartir conmigo tu sensibilidad
Publicar un comentario